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Archivado en: Información Nutricional
Serrajòrdia 20/10/2014
El moniato y la castaña son dos alimentos típicos del otoño ricos con potasio e hidratos de carbono complejos. Estos últimos son los que nos sacan la sensación de hambre durante más tiempo.
Si combinamos el pan, que está elaborado con harina molida a la piedra, con un tubérculo y un fruto seco, conseguimos la combinación perfecta para obtener un pan riquísimo con hidratos de carbono complejos y fibra. Los primeros son los responsables de mantenernos más rato saciados, puesto que la absorción de glucosa se realiza de forma lenta y gradual, permitiendo así mantener los niveles de azúcar en sangre equilibrados; y la fibra nos ayuda a prevenir el estreñimiento.
Los niveles de grasa y proteína en este producto son muy bajos, por lo tanto el resultante del producto es un pan rico con hidratos de carbono, fibra y potasio y pobre con proteínas y grasas.
La popularidad ha hecho creer que las castañas son muy calóricas, puesto que pertenecen al grupo de los frutos secos. Hay que decir, pero, que es uno de los frutos secos menos calóricos y con más cantidad de agua, alrededor del 45%. Si lo comparamos con las nueces, se puede decir que estas son 3 veces más calóricas, puesto que sólo contienen un 4% de agua, un 60% de grasa y un contenido bajo de hidratos de carbono que no llega ni al 14%.
Aún así, no se quiere decir que las nueces sean malas sino todo el contrario, su riqueza con aceites vegetales poliinsaturados la convierte con un alimento con propiedades de protección cardiovascular.
Además, si añadimos moniato en este pan, estamos aportando una gran cantidad de provitamina A en forma de betacarotenos. Cómo muchos sabréis, esta vitamina es ideal por la vista pero, también juega un papel importante para aumentar el sistema inmunitario siendo así un vegetal idóneo en épocas de frío y durante los cambios de estaciones. Entre otras vitaminas a destacar habría el ácido fólico, tan importante en la primera etapa del embarazo.
Y otra particularidad que tiene este tubérculo es que es de muy fácil digestión, contiene antioxidantes y sustancias beneficiosas por las mucosas digestivas.
CONCLUSIÓN
La propuesta de pan por este otoño es un pan dulce de moniato y castaña, de fácil digestión, rico con hidratos de carbono complejos que nos mantendrán más rato saciados, rico con fibra, ideal para evitar el estreñimiento y rico con potasio, mineral necesario para transformar la glucosa en glucógeno, reserva de energía. Con estas indicaciones podríamos decir que es un pan indicado para deportistas y niños como pan energético, para mujeres embarazadas por sus niveles de ácido fòlico y para la población en general. Las personas diabéticas son las que tendrán que moderar su ingesta.
Si combinamos el pan, que está elaborado con harina molida a la piedra, con un tubérculo y un fruto seco, conseguimos la combinación perfecta para obtener un pan riquísimo con hidratos de carbono complejos y fibra. Los primeros son los responsables de mantenernos más rato saciados, puesto que la absorción de glucosa se realiza de forma lenta y gradual, permitiendo así mantener los niveles de azúcar en sangre equilibrados; y la fibra nos ayuda a prevenir el estreñimiento.
Los niveles de grasa y proteína en este producto son muy bajos, por lo tanto el resultante del producto es un pan rico con hidratos de carbono, fibra y potasio y pobre con proteínas y grasas.
La popularidad ha hecho creer que las castañas son muy calóricas, puesto que pertenecen al grupo de los frutos secos. Hay que decir, pero, que es uno de los frutos secos menos calóricos y con más cantidad de agua, alrededor del 45%. Si lo comparamos con las nueces, se puede decir que estas son 3 veces más calóricas, puesto que sólo contienen un 4% de agua, un 60% de grasa y un contenido bajo de hidratos de carbono que no llega ni al 14%.
Aún así, no se quiere decir que las nueces sean malas sino todo el contrario, su riqueza con aceites vegetales poliinsaturados la convierte con un alimento con propiedades de protección cardiovascular.
Además, si añadimos moniato en este pan, estamos aportando una gran cantidad de provitamina A en forma de betacarotenos. Cómo muchos sabréis, esta vitamina es ideal por la vista pero, también juega un papel importante para aumentar el sistema inmunitario siendo así un vegetal idóneo en épocas de frío y durante los cambios de estaciones. Entre otras vitaminas a destacar habría el ácido fólico, tan importante en la primera etapa del embarazo.
Y otra particularidad que tiene este tubérculo es que es de muy fácil digestión, contiene antioxidantes y sustancias beneficiosas por las mucosas digestivas.
CONCLUSIÓN
La propuesta de pan por este otoño es un pan dulce de moniato y castaña, de fácil digestión, rico con hidratos de carbono complejos que nos mantendrán más rato saciados, rico con fibra, ideal para evitar el estreñimiento y rico con potasio, mineral necesario para transformar la glucosa en glucógeno, reserva de energía. Con estas indicaciones podríamos decir que es un pan indicado para deportistas y niños como pan energético, para mujeres embarazadas por sus niveles de ácido fòlico y para la población en general. Las personas diabéticas son las que tendrán que moderar su ingesta.
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